Nuestra cultura cristiana ya nos mostró como el que niega lo evidente, es culpable: Pedro (el apóstol, no el guapo) negó tres veces a Jesús.
Varios miles de años después Felipe Gonalez declaro que lo del GAL se “enteró por la prensa”, luego Mariano Rajoy llamó a Luis Barcenas “el señor ese del que usted me habla…”, la negación ha confirmado la culpabilidad.
Es cierto que no podemos decir, basándonos en derecho, que uno es culpable de los actos de sus progenitores/ancestros, pero no es menos cierto, que las trayectorias históricas son como constelaciones familiares a las cuales “uno se debe”.
Así que resumiendo, Ábalos está implicado hasta las trancas, y todo el PSOE lo sabía y lo aceptaron hasta que la situación se debió hacer insostenible… Simplemente, recordar que él conoce la existencia de un delito y no lo comunica a la justicia, es cómplice del mismo, no igual de culpable, pero colaborador del delincuente.
Bonito recorrido va a tener esto, encantado y triste de seguirlo, pero si me preguntáis, preferiría que no existiera, que nuestros políticos fueron ejemplos de valores a seguir, pero tenemos lo que tenemos.