Caldo de verdurassi no se tiene agua hará el apaño.
Aceitesal y pimienta.
Notas
Almendras.
Si no gustan mucho las almendras se pueden cambiar por otro fruto seco como por ejemplo nueces o incluso hacer una mezcla al 50%. A mí como me gustan mucho y puse bastantes, pero se puede reducir la cantidad, en ese caso quizás añadir un poco más de harina para que la salsa quede trabada.
Yo las pico con el mortero para que queden muy irregulares, me gusta la imagen “guiso de la abuela” y no “michelin tres estrellas” seguramente por mi incapacidad de alcanzar esos niveles. Si a alguien le gusta de otra manera la Thermomix hace milagros con esto.
Aceitunas.
Elegí este tipo de aceituna por su sabor pronunciado, huir de las manzanillas clásicas o las de bote. Si gustan más suaves o poner menos cantidad o poner una aceituna menos “agresiva” y a la inversa.
En mi caso y con la cantidad indicada, todo tenía aroma de aceituna pero el conejo NO sabía a aceitunas, sin embargo la salsa si tenía un sabor bastante intenso, sin que fuera molesto.
Instrucciones
En una sartén se pone el aceite a calentar, mientras restregamos un poco de mostaza en cada trozo de conejo y enharinamos.
Cuando el aceite está muy caliente vamos friendo por tandas para que nos quede muy doradito pero sin hacer; reservamos.
Cuando hayamos acabado ponemos un poco de aceite de la fritura en la cazuela donde vamos a hacer el guiso y la ponemos al fuego.
Pelamos los ajos y los damos un golpe para que se abran y los ponemos a dorar.
Una vez dorados (que no se quemen) los apartamos y ponemos en el aceite la cebolla que antes habremos picado muy finamente.
Una vez dorada (entre 5 y 10 minutos) añadimos el conejo con medio vaso (de vino) de vino blanco y medio más de Jerez.
Dejamos que todo junto de un hervor. Posteriormente añadimos el caldo hasta cubrir el conejo (el agua mejor que no esté fría, del tiempo o incluso algo templada).
Añadimos sal y pimienta a nuestro gusto y lo tapamos y lo ponemos a fuego muy suave unos 45 minutos pero hay que ir lo mirando de vez en cuando.
Mientras cogemos las almendras y las ponemos en mortero (quizás haya que hacer la operación en dos o tres veces) con los dientes de ajo y machacamos. Hacemos lo propio con las aceitunas, quitamos el hueso central y las picamos en trozos grandecitos.
Cuando el conejo vemos que va bien, probamos por si es necesario rectificar de sal y pimienta, echamos las almendras con los ajos y las aceitunas y dejamos hervir durante otros 15 minutos a fuego suave y con la cazuela destapada para que evapore y la salsa quede trabada.
Decía el sabio que lo más fuerte que tenía eran sus debilidades y así también soy yo. Reconozco mi enorme debilidad por las personas que están a mi lado, la buena mesa, la tecnología en general y la curiosidad por (casi) todo lo que me rodea. Como me aconsejó mi madre, intento dar vida a los años y no años a la vida.
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