En una sartén con aceite ponemos el pimiento rojo para que se sofría (bien sofrito para que se pele bien) junto con la cabeza de ajo.
Ponemos la fuente de barro en el horno para que coja temperatura.
Retiramos el pimiento y reservamos.
Sofreímos bien sofrito las costillas y el conejo y reservamos.
Sofreímos el embutido
Pelamos y cortamos la patata en rodajas.
Rallamos el tomate.
En una cazuela ponemos el caldo con un poco de colorante y el vino tinto, fuego suave para que vaya cogiendo temperatura.
Sofreímos la patata, lo que se dice darla una vuelta para que se dore y reservamos.
Ponemos el tomate rallado en la sartén y pochamos hasta que este casi marrón.
Retiramos la sartén del fuego y añadimos el pimentón, movemos para que se mezcle y no se queme.
Añadimos el arroz y rehogamos.
En la fuente de barro ponemos las carnes, los garbanzos el embutido y el arroz. Repartimos para que todo quede distribuido de forma uniforme.
Ponemos en medio de la fuente la cabeza de ajos.
Añadimos el caldo caliente y repartimos todo en la cazuela de barro.
Cubrimos con las rodajas de patata y los pimientos.
Al horno a 220 grados durante unos 15-17 minutos. Después de sacarlo que repose unos 5 minutos.