Entiendo que las almejas que han estado en agua para quitarles la tierra que puedan tener.
En una cazuela ponemos un culito de agua esperamos a que hierva.
Añadimos las almejas y según se van abriendo los vamos sacando y retirando a otro plato.
Dejamos que el caldo de las almejas evapore hasta que quede un culín ( queremos solamente la esencia) cómo se puede apreciar en la foto.
Las cocochas las secamos bien, pero bien bien, yo uso papel de cocina entre el cual las emparedo que suelten toda el agua; ver foto.
Si tienen alguna piel demasiado larga o demasiada fea la recordamos con unas tijeras.
Ponemos el aceite en una cazuela ancha para que quepan todas las cocochas.
Echamos ahí el ajo y la guindilla y dejamos un minuto.
Añadimos las cocochas con la piel hacia arriba tenemos a fuego suave, muy suave durante unos 3 minutos.
Al acabar, quitamos el aceite de la cazuela y lo vertemos sobre un cazo metálico con el objetivo de que se enfríe un poco, ya que nos ayudará a qué cuaje el pilpil. Lo dejamos en el cazo unos 2 o 3 minutos.
Apoyamos la cazuela en la encimera u otra superficie sin calor, mientras una persona agita la cazuela la otra va vertiendo poco a poco el aceite enfriado, como si quisiéramos hacer una mayonesa. Obviamente lo puede hacer una sola persona, pero es muchísimo más incómodo.
En el proceso anterior de vez en cuando vamos añadiendo un par de cucharadas del caldo de las almejas hasta que se gaste.
Cuando hayamos vertido todo el aceite y el pilpil haya ligado, ponemos la cazuela al fuego durante otros 3 minutos dando de vez en cuando un meneo a la cazuela.
Añadimos las almejas para que cojan calor. Yo les quité una de las conchas, pero se pueden dejar enteras.
Añadimos el perejil picado para decorar.
¡Que aproveche!.