Pelamos las gambas y con las cáscaras, las espinas de la merluza y alguna verdurita que haya por la nevera hacemos un fumé de pescado.
Damos en una sartén una vuelta a las gambas y guardamos el aceite. Este paso nos lo podemos saltar pero si por ejemplo hacemos la compra un sábado y cocinamos el domingo este paso para mí es esencial, mejor cocinar cuanto más fresco mejor, pierde menos.
Rellenamos la merluza con las gambas y la atamos, mejor con cuerda pero si no unos palillos podrían hacer el apaño.
Cortamos las patatas en rodajas no muy finas y las ponemos sobre la fuente de horno.
Mojamos las patatas con el fumé y las ponemos al horno durante 10/12 minutos hasta que veamos que este medio hecha. 200º.
Ponemos encima la merluza y la ponemos el vino blanco y encima el aceite que nos ha sobrado de dar una vuelta a las gambas.
Metemos la merluza al horno y la dejamos hornear durante unos 20 minutos a 200º.
Mientras se hace, en una cacerola ponemos un poco de aceite y cuando está caliente una cucharada sopera de harina que doramos (que no se queme!!!!).
Añadimos lo que sobra del fume y a fuego vivo para que espese. Cuando está espesando paramos el fuego.
Cuando la merluza está hecha, la sacamos, quitamos la cuerda y cortamos en trozos que servimos con las patatas.
Mientras hacemos la operación anterior echamos el jugo que hay en la fuente de horno lo dejamos todo hervir unos minutos a fuego vivo y servimos en salsera.
Poneros la servilleta y a la mesa.