Esta receta es un gran acompañamiento principalmente para asados de carnes como cordero o cabrito o incluso una buena ternera, carnes fuertes, ya que ellas tienen mucho sabor y si no casi ni sé notaria el sabor de la carne con el vinagre.Así mismo se pueden poner de aperitivo con una cerveza y volarán del plato.
- 4 patatas medianas hay que calcular una patata mediana por persona si es como guarnición y dependiendo de lo que gusten las patatas claro.
- 3 dientes de ajo.
- Un manojo de perejil.
- Un chorro de vinagre de vino pero del más barato.
- Es muy simple, lleva un poco de trabajo pero se triunfa seguro ?
- Decir que no sé si esta es la receta tradicional, pero así es como las hemos hecho siempre en casa y así la cuento.
Pelamos las patatas y las cortamos en láminas, como si fuéramos a hacer tortilla de patatas.
Freímos las patatas por tandas y reservamos. Que se hagan pero que no se tuesten mucho por que la gracia es que absorba los sabores.
Quitamos el aceite de freír las patatas dejando como una cucharada. Truqui: este aceite se puede aprovechar para cualquier otro frito, ya que no tiene sabor.
Picamos los ajos muy finos o los “exprimimos” y los ponemos a dorar (que no se quemen).
Añadimos las 3/4 partes del perejil que hemos picado finamente a la sartén. Damos a todo ello una vuelta.
Añadimos las patatas a la sartén, el vinagre y lo damos a todo una vuelta junto para que el vinagre evapore el alcohol y todos los sabores se mezclen. Así durante dos o tres minutos dando vuelta de vez en cuando a las patatas con cuidado de que no se rompan.
A comer!!!!.