Cortamos la cebolla en juliana y en una sartén con un poco de aceite la ponemos a pochar a fuego muy suave junto con los dientes de ajo y la cucharadita de azúcar. Estarán pochando una media hora, si el fuego es muy suave quizás más.
Mientras se pocha cortamos en juliana el pimiento después de haberle quitado las semillas y también rallamos el tomate (no queremos la piel).
Tras la media hora de pochado añadimos los pimientos verdes y el perejil picado que estarán unos quince minutos más.
Mientras se pocha cogemos una nueva sartén y se pone un poco de aceite donde echamos los chipirones limpios (sin quitar la piel) y cortados en trozos, unos tres trozos de cada chipirón pero dependiendo del tamaño. Cuando les hayamos dado una vuelta y hayan cambiado de color pues añadimos el vaso de vino blanco, en este caso uno de vinoselección de chardonnay y sauvignon blanc y dejamos que hierva el conjunto durante unos diez minutos.
Más o menos los pimientos habrán estado unos 15 minutos así que es el momento de añadir el tomate rallado y lo volvemos a dejar todo freír otros diez minutos.
Cuando los chipirones ya están casi los retiramos y los apartamos, ponemos el líquido que ha sobrado junto con el resto del sofrito y dejamos que siga hirviendo a fuego lento.
En el microondas caliento un vaso de caldo de pescado y en el deslío dos bolsas de tinta de calamar y posteriormente añado al sofrito y dejo todo hervir durante 10 minutos a fuego suave con un poco más vivo.
Una vez pasado el tiempo con la batidora (o el chino) se pasa la salsa, que debe quedar si rastro de nada de la densidad de una crema.
Se pone la salsa en una cazuela, se prueba y se rectifica de algo si hace falta. Si queda muy liquida se espesa con un poco de harina y si queda muy espesa añadir mejor un poco de caldo de pescado… en nuestro caso no hizo falta nada.
Se añaden los trozos de chipirón y que todo junto de un hervor a fuego suave. Al loro que no se pegue la salsa a la cazuela!!!!.