¡Hola, queridos amantes de la buena mesa!. Prepárate para un viaje culinario por algunos de los mejores restaurantes que he tenido el placer de visitar en Madrid y Toledo. Espero que estas micro reseñas despierten vuestro apetito y vuestra curiosidad. Recordad, la vida es demasiado corta para comer mal, ¡así que salid y disfrutad de estos tesoros culinarios!
Alfileritos 24 – Toledo ✨✨✨✨ €€ (25 – 50€ por persona)
Si buscáis un lugar donde la historia se funde con el paladar, Alfileritos 24 es vuestro destino. Imaginaros un edificio tan bonito que casi merece la pena visitarlo solo por su arquitectura. Pero esperad, que hay más: una carta tan variada que os hará agua la boca.
El jamón… ¡delicioso! La tabla de quesos, original y de calidad. Y las croquetas de jamón… ¡nos dejó a todos con la boca abierta! Para los carnívoros, los medallones de gamo son un must, y si sois más de mar, el rodaballo no os defraudará.
Y el postre, casi los pedimos todos, pero el mejor fue un suflé de mazapán que es como darle un goloso bocado a Toledo.
Por qué lo recomiendo: Una carta variada, un entorno espectacular y unos precios que no te harán llorar. Alfileritos 24 es el sitio perfecto para sentirte como un auténtico hidalgo toledano sin necesidad de hipotecar el castillo. Sin duda un sitio a tener en cuenta si quieres visitar la bonita ciudad de Toledo.
Angelita – Madrid ✨✨✨✨✨ €€ (25 – 50€ por persona)
Queridos enófilos, ¡seguimos de enhorabuena! Angelita es ese lugar donde la comida acompaña a los mejores vinos. Tras su reforma de 2024, el local ha quedado incluso más acogedor, con una barra separada y un comedor que parece un templo del vino.
La menestra de verduras es un poema a la huerta (todos los platos de verdura de su propia huerta que he probado aquí, son deliciosos), y ese guiso con níscalos y espuma de queso de Zamora… ¡que me quiten lo bailao! El saam de oreja y el canelón de rabo de toro, buenos, aunque las raciones parecen haber encogido un tanto. Finalizamos con una tabla de quesos que es un clásico de este restaurante y que no nos defraudó para nada. De hecho, te preguntan qué tipo de queso te gusta para ponértelos en consonancia, y yo, además, añadí que me pusieran una copa de vino que acompañara bien a los quesos que iban a servir. Poco más se puede pedir.
Por qué lo recomiendo: Angelita es el paraíso de los amantes del vino. No solo tienen una oferta enológica que quita el hipo, sino que el personal parece haber nacido con una copa en la mano. Se toman el tiempo para aconsejarte, aunque el local esté hasta las trancas. Y ojo, que ver las mismas caras año tras año, es señal de que tratan bien a su gente. ¡Eso siempre suma puntos en mi guía!
Puedes ver reseñas de Bardero en este enlace
Bardero – Madrid ✨✨✨✨ €€ (25 – 50€ por persona)
¡Atención, aventureros del paladar! Bardero es ese lugar donde cada plato es una sorpresa. El tiradito de corvina te transporta al Pacífico, el arroz meloso de cocochas de bacalao y coliflor es una sinfonía de sabores, y el pulpo con ñoquis de patata y un toque de kimchi… espectacular
Por qué lo recomiendo: Bardero ha apostado por esa nueva fórmula que tanto me gusta: platos diferentes que te hacen cerrar los ojos de placer. Si además el precio tampoco va a hacer que te tiemblen las piernas, Bardero se convierte en un sitio de peregrinaje, de hecho creo que es el restaurante al que más voy cuando visito Madrid.
Puedes ver reseñas de Bardero en este enlace
Los Castaños – Madrid ✨✨✨ €€ (25 – 50€ por persona)
Cena de amigos en este restaurante al que nos dejamos caer por la buena comunicación de la zona y por qué nos ofrecía una mesa sin tener que estar a turnos, cosa cada vez más difícil en Madrid.
Buen producto cuyos precios parecen elevados, pero al final la cuenta no se dispara. De las entradas yo recomendaría las mollejas y los chipirones a la plancha y como principales, lo que más me gustó sin lugar a duda fue un bacalao a la riojana y la lubina. Algunos comensales pidieron el chuletón a compartir y dijeron que la carne estaba muy buena, pero no la probé.
No me gustó nada que una de las personas que había pedido una ensalada se la llevaron casi sin tocar porque la salsa tenía mostaza y a ella no la gusta. Los camareros retiraron el plato prácticamente entero, sin una sola pregunta, mal asunto.
Por qué lo recomiendo: Los Castaños demuestra que el producto de calidad nunca pasa de moda. Sí, los precios pueden parecer un poco elevados a primera vista, pero al final la cuenta no te deja temblando.
La Cocina de Frente – Madrid ✨✨✨ €€ (25 – 50€ por persona)
La cocina de frente destaca por ofrecer un cocido y donde su plato estrella es el tuétano que sirven al final y como cuarto pase.
La sopa excelente, el segundo vuelco con las verduras y los huevos rotos me dijo más bien poco y por último las carnes y los tocinos junto con los garbanzos. Los garbanzos llegaron un poco duros para mi gusto y las carnes y los tocinos, sin ser cantidades generosas como en otros sitios, sí que son suficientes y de buena calidad.
El plato estrella es el tuétano servido sobre unas tostas de pan y apio picadito muy fino, es algo que a mí personalmente no me dice mucho, aunque por lo que he leído a otras personas entusiasma.
Por qué recomiendo La cocina de frente. Si eres una persona con curiosidades gastronómicas, creo que es una buena opción, ya que se sale del sota caballo y rey del resto de la oferta gastronómica “cocidil” de la capital del reino. A mí personalmente no me mató y si bien no me arrepiento un ápice de haber ido, y dado que como no vivo en Madrid y mis visitas son esporádicas, tampoco creo que repita en un futuro.
Ocafú – Madrid ✨✨✨✨ €€ (25-50€ por persona)
Y para ir cerrando este festín de reseñas, os traigo la joya escondida del norte de Madrid: Ocafú, que es el nombre que reciben las tabernas donde se ubicaba antes La Penela. Como no puede ser de otra manera nos decantamos por una tortilla de Betanzos (la tortilla aquí es la reina absoluta), una cazuela de pulpo, gambas y almejas, del excelente sabor y donde mojamos pan hasta decir basta y por último un jarrete de ternera, que no llega al nivel de la antigua ternera asada, pero que también estaba estupendo.
Todos los platos ricos y generosamente servidos y un precio que, aunque no es económico, tampoco dispara la cuenta.
Por qué lo recomiendo: Si tuviera que resumirlo en una palabra sería “generosidad”. Cada plato es abundante, sabroso y elaborado con producto de primera. Y aunque el precio no es para todos los días, te hace sentir que cada euro ha valido la pena.
Streetxo – Madrid ✨✨✨✨ €€€ (50 – 80€ por persona)
Y para el gran final, señoras y señores, ¡Streetxo! El máximo referente mundial de la cocina fusión, yo creo que en estos momentos es David Muñoz. Streetxo es su restaurante más económico y lugar de peregrinación para muchos madrileños y una cantidad importante de turistas.
En esta ocasión nos decantamos por cinco platos diferentes sin dejar espacio para el postre y donde destacaría el cangrejo con chips, que es una locura, los saam de panceta, que me siguen dejando sin palabras, y la lasaña de vaca vieja… ¡imposible no pedirla! Estos dos últimos platos llevan en la carta desde el principio y no hay forma de sacarlos, por algo será.
Por qué recomiendo Streetxo. Local diferente, entorno diferente, sabores diferentes y que a mí me parecen maravillosos, convierten este restaurante en una especie de meca gastronómica a la que me gusta ir todos los años. También tienes muchas razones para no ir, pero si te gusta este tipo de cocina fusión y no te puedes permitir Diverxo o Rabioxo, es una forma maravillosa de tener una idea de la cocina de ese icono de la gastronomía que es David Muñoz.
Puedes ver reseñas de Streetxo en este enlace