Ingredientes
- Un kilo de mejillones
- Un cuarto de cebolla
- dos dientes de ajo
- 2 cayena o un poco de guindilla
- Medio limón
- Un par de cucharadas de tomate rallado
- Caldo de hervir los mejillones
- un poco de agua en la que hemos vivido harina de maíz
- Vino blanco o Jerez
Notas
- A mí me gusta mucho usar una cazuela ancha y yo la recomiendo para que todos los mejillones se pueden mezclar con la salsa.
- Utilizar cebolla blanca o cebolleta para que la salsa quede más clarita. Con cebolla roja queda más oscura pero era la única que tenía en la cuarentena.
- Dependiendo de los comensales si no queremos que pique mucho hay que retirar las guindillas en el momento que ponemos el ajo.
- He visto en una receta de chicote que pone pimiento choricero... es muy fuerte puede estar bien pero usada con moderación para que no se coma el sabor del marisco.
- Una salsa que vale también para almejas, todo tipo de bivalvos y pescados blancos si necesitas ponerles salsa.
Instrucciones
- Los mejillones se abren hervido previamente con un poco de agua qué reservaremos para la salsa.
- En una cazuela ancha ponemos el aceite y en ella sofreímos despacito la cebolla con la guindilla.
- Cuando está hecha añadimos el ajo y poco después el tomate para que no se nos queme el ajo.
- Cuando el tomate está hecho es decir tirando a color marrón añadimos el zumo de medio limón, un chorretón de vino blanco y el caldo de hervir los mejillones.
- Ponemos a fuego fuerte para que se evapore una buena cantidad de líquido
- Echamos los mejillones y removemos para que se mezclen con la salsa.
- La salsa debe quedar un poco espesa así que aquí es cuando debemos echar un poco del agua con harina de maíz para que se espese si es necesario.
- Lo servimos en una fuente junto con la salsa y ponemos el perejil por encima para decorar.
- Preparar pan para mojar salsa
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