En alguna emisora de radio he escuchado los gritos y los improperios que se dedicaron ayer los de una banda y otra (digo bien banda y no bando). He buscado algún audio o video para ponerlo aquí, pero la verdad es que a los pocos segundos he desistido, ya que escucharlo te hace perder la fe en la humanidad, si es que acaso te queda alguna.
Mis padres hablaban de discusión de «verduleras» y la verdad a pesar de todo mi amor por ellos estaban equivocados: las veces que voy al mercado a comprar, las verduleras me parecen como cualquier otro sector y francamente llamar verduleras a nuestros putos políticos es una falta de respeto, a la noble profesión de verduleras.
No voy a decir que lo de ayer ya toco fondo, por qué seguro que nos sorprenderán cualquier día de estos, pero todo se resumió entre gritos e insultos: Ayuso X, Sánchez Z, Feijo Y, Begoña (la mujer de Sánchez y como el Cesar, no solo debería ser honrada, sino además parecerlo) W, sencillamente echar mierda unos encima de otros, sin ninguna solución que aportar, sin que se les caiga la cara de vergüenza y que solo siembran la discordia entre los ciudadanos.
Señores diputados, no solo no me representan, sino que escucharlos me da asco, solo me entran ganas de vomitar. No deseo mal a nadie, pero ojalá se quedaran todos mudos hasta que abandonen su cargo… no tendremos esa suerte.