Nuestra valoración
Uno de los días que paseábamos por Madrid, no sabíamos muy bien que comer, y como hacía fresco decidimos optar por un cocido. Llamamos a Casa Carola y tuvimos la suerte de conseguir una mesa a las 13:00 h, con la condición de dejarla libre a las 15:15 h.
La experiencia
A la hora convenida, entramos y nos ubicaron en una mesa que no era demasiado grande, pero ya estaba preparada con todo lo necesario: una jarra de agua con dos vasos, tomate con comino, piparras, dos copas de cava, dos copas de vino, una botellita de aceite, el pan, la vajilla, una servilleta y un babero para evitar manchas.
El proceso es bastante rápido: eliges el vino si quieres tomarlo y, mientras tanto, ya tienes la copa de cava en la mesa. Apenas me levanté a lavarme las manos, ya habían servido las croquetas y el vino y en cuestión de minutos llegó la sopa. Los camareros parecían el mismísimo “Flash”

Aquí hubo una pausa para disfrutarla tranquilamente, pero en cuanto terminamos, aparecieron mágicamente los dos platos principales (garbanzos y carnes) sobre la mesa.
Tras servir los dos vuelcos restantes nos dejaron tranquilos un rato, aunque no paraban de pasar para comprobar si habíamos terminado y proceder con el postre. Nos terminamos el postre, el chupito y lo que quedaba del vino con tiempo de sobra: media hora antes del límite. Vamos, acelerado no… ¡lo siguiente!
El menú
En este restaurante te reciben con una copa de cava y una croqueta de cocido por persona, un detalle que de verdad mola un montón. La croqueta estaba deliciosa: crujiente por fuera y cremosa por dentro.
Lo siguiente es la sopa: una ración abundante con un sabor suave y delicado, aunque los fideos tipo cabello de ángel eran escasos y estaban algo pasados. Puedes ajustar el caldo a tu gusto metiendo el cazo hasta el fondo para sacar más fideos. Se acompaña tradicionalmente con piparras y cebolletas.
Luego llegan los dos vuelcos:
- Garbanzos con verduras: los garbanzos estaban en su punto perfecto de cocción pero algo insípidos. El repollo hervido pierde gracia; hubiera sido mejor rehogado. El resto de las verduras necesitaban el “empuje” de un chorro de aceite de oliva.
- Las carnes: en general buenas, aunque el chorizo desentonaba por ser fresco en lugar del típico chorizo de sarta que se espera (al menos yo me lo espero) en un cocido.
El postre fue una tarta Carlota que estaba deliciosa y venía en una ración generosa. Para cerrar, ofrecen chupitos y café opcional. Todo esto por €32 (precio al momento de escribir esta reseña), aunque el vino no está incluido.
La carta de vinos
La carta es amplia y tradicional, con precios razonables tirando a económicos. Entre la copa de cava y el agua observé que muchos optaban por cerveza o refrescos en lugar de vino. Para gustos, colores.
Conclusiones
Como no vivo en Madrid, cuando visito me gusta probar cosas diferentes. No puedo comparar este cocido directamente con otros competidores, pero aquí os dejo una página web que hace reseñas honestas: Ranking Cocina Tradicional.
Independientemente de lo rico que esté el cocido, me entristece ver cómo este plato tradicional se está transformando en una especie de fast food. Los turnos ajustados priorizan acabar rápido sobre disfrutar una comida larga acompañada de buena tertulia. Algunos restaurantes incluso tienen tres turnos… ¡comer como gallinas! A mí personalmente me da mucha pena.
Sobre el cocido de Casa Carola le doy cuatro estrellas (el que hacemos en casa está mejor para mi gusto, por supuesto). Sin embargo, por el precio, la amabilidad del servicio, la calidad de lo servido y lo que incluye, si visitas Madrid y te apetece un cocido, creo que no saldrás decepcionado.
Tanto Casa Carola como la Daniela están diseñados para dar un cocido muy suave y que el comensal quede satisfecho. A mí personalmente me gustan los cocidos más potentes. Aunque es bastante caro, cocido amable pero muy bueno en Lhardy. Un abrazo
El de Lhardy es muy recomendado y lo tengo en la lista de pendientes…lo que sucede es que en Madrid hay tanta oferta que hay otras cosas que me atraen más y no suelo ir con mucho tiempo…
Muchas gracias por tu comentario y consejo