Nuestra valoración
En plena ruta hacia Logroño, hicimos parada en El Buen Pastor, un restaurante rural donde parece que todos se conocen, pero que no pierde ni un ápice de profesionalidad ni cuidado en los detalles, como el uso de manteles y servilletas de tela. Aunque está en Burgos, en la carta manda La Rioja, con sus platos típicos bien representados.
Lo que comimos
🍴 De entrada, nos trajeron un panecillo con trozos de chorizo al estilo olla, que abrió el apetito.
🍴 Pedimos pimientos asados con anchoas y ventresca, donde destacaron claramente los productos del mar.
🍴 La menestra de verduras merece una ovación, porque en La Rioja se hace de lujo y, lamentablemente, es plato en retirada por lo laborioso de su preparación y costo.
🍴 De principal, cordero asado para mí, rico pero sin alcanzar los grandes mitos segovianos
🍴 Chuletillas de cordero para Ana, que estaban muy buenas.
🍰 No hubo postre, las raciones son generosas y teníamos cena con amigos esa noche.
🍷 Acompañamos con un Muga crianza de Rioja, un vino clásico, bien elegido y a precio muy honesto, uno de los grandes aciertos del Buen Pastor en su carta.
Lo que pagamos
💶 La cuenta nos salió por 51 € cada uno, con botella de vino, agua y cafés incluidos, pero sin postre. Nada que objetar si tenemos en cuenta la calidad y los precios ajustados del lugar. Como ejemplo, el Muga crianza por 23 €, que en Madrid o Alicante es casi un regalo difícil de encontrar.
Lo que pensamos
🗨 La calidad del producto es buena y los platos salen ricos, sin complicaciones ni florituras, cocina de toda la vida.
🗨 El servicio es profesional, amable y atento, justo lo que necesitas en una parada de viaje.
🗨 Los precios están muy ajustados para lo que ofrecen, tanto en comida como en vino, y eso siempre se agradece.
🗨 Muy recomendable para quienes viajan por la zona y buscan comer bien sin complicarse la vida.
🗨 Eso sí, reservar es prácticamente obligatorio porque el restaurante tiene mucha popularidad y las mesas vuelan.