La búsqueda del wine bar perfecto en Madrid
Había pensado en relatar mis incursiones en el mundo del vino madrileño por separado, pero me di cuenta de que mis experiencias en Angelita y Berria son dos caras de una misma moneda: la pasión por el buen beber. Ambos locales representan lo mejor del concepto wine bar en la capital, aunque cada uno lo interpreta a su manera. La base de esta reflexión es simple: el vino y las sensaciones que me transmitió el servicio y el ambiente en estos dos lugares.
Si bien Madrid ha visto un gran crecimiento en su oferta vinícola en los últimos cinco años, estos dos establecimientos, Angelita, ya consolidado, y Berria, con su ambición de ser un referente, definen el panorama actual.
Angelita, el oasis donde todo gira alrededor del vino
🗨 Visitar Angelita (Calle Reina, 4) es siempre un plan difícil de encajar para mí, ya que solo abren de lunes a viernes. Pero cuando la oportunidad surge, sé que entro en un “templo vinícola”. Mi sensación al cruzar la puerta es clara: este es un sitio para beber y disfrutar del vino, que se complementa con una muy buena cocina. Es un verdadero “oasis enológico” donde es habitual ver una o múltiples botellas reposando sobre cada una de las mesas.
🗨 En Angelita, el servicio me encanta porque todo el personal tiene tiempo de charlar y aconsejar sobre el vino. Es evidente que el vino está en el ADN del equipo, dirigido por David Villalón, el sumiller, que ha elaborado una carta que es casi enciclopédica (2000 referencias por botella y 60 por copas). Además, me fascina esa idea de ofrecer medias copas para poder probar varios vinos diferentes en una comida sin salir “perjudicado”.
🍷 En mi visita más reciente, empezamos con un Ribera del Duero, un Pícaro del Águila. Aunque me encantó, luego pedimos un Lanzaga de Telmo Rodríguez (Rioja Alavesa), y el consenso de la mesa fue que era incluso mejor que el primero.
🍴 En cuanto a la gastronomía, es imposible no mencionar su famoso pisto. Me pareció delicioso, trabajado al detalle, servido con yema de huevo cruda y clara frita en forma de puntilla, una preparación que rinde homenaje a su madre, Ángelita. También disfrutamos el SAM de panceta y puntilla, que encontré muy sabroso y similar al de Streetxo. La única pena fue no poder tomar su famoso y maravilloso tomate por no estar en temporada.
Berria un restaurante cosmopolita con una bodega impresionante
🗨 Mi experiencia en Berria (frente a la Puerta de Alcalá) fue la solución perfecta para un domingo a mediodía. Si en Angelita la sensación es que todo gira en torno al vino, en Berria sentí que estaba en un restaurante con una bodega impresionante.
🍷 La carta de vinos es su gran reclamo: Berria, que ha ganado el premio Wine Spectator por tres años consecutivos (2022, 2023 y 2024), tiene más de 3.000 referencias en bodega y más de 100 vinos por copas. La variedad es monumental, incluyendo añadas legendarias, referencias exclusivas y vinos de culto.
🍷 Para acompañar, tomamos primero dos extraordinarias copas de manzanilla pasada del Equipo Navazos. Para el resto de la comida, elegimos una botella de Virna de La Rioja, un vino que catalogaría como moderno, fresco y equilibrado, con tanino suave.
🍴 Los platos estuvieron a la altura de la reputación del lugar. Si tuviera que destacar uno, sería el bacalao en tempura: el pescado era de una calidad espectacular y la tempura, muy delicada. Mención especial merecen sus croquetas de jamón, hechas con recortes de Joselito, que fueron finalistas en Madrid Fusión.
🗨 Reconozco que el ticket es elevado (62€ por persona sin vino, 165€ total), pero dada la ubicación emblemática, el ambiente bien montado y el personal profesional, considero que es un precio justo por lo que se recibe.
La comparativa
🏢 Si empezamos el combate por el local y entorno, gana Berria: amplitud, luminosidad y obviamente esa terraza con vistas a la puerta de Alcala es difícil de batir.
🍷 Sobre la bodega, me quedo con Angelita, Berria al parecer tiene mas referencias, pero para los aficionados al vino que tenemos una cartera limitada, en Berria enseguida llegas a los cincuenta euros por botella, mientras que en Angelita tengo la sensación de que los vinos por debajo de ese rango son más numerosos. Es muy posible que si me moviera en vinos de lujo o vinos de culto, mi opinión fuera la contraria, pero por desgracia no es el caso.
🍴 Sobre la comida yo daría un empate. Ambos son buenos restaurantes que ofrecen una carta variada (mayor en Berria) y donde están todas las preparaciones como las presentaciones están cuidadas.
🥂 El ambiente diría que el más popular en Angelita, son parejas y grupitos de gente más bien joven, apasionados del vino y sobre muchas de las mesas puedes ver varias botellas. El de Berria diría que es un público más cosmopolita, formado por vecinos de la zona y por turistas que disfrutan de su buena comida y de sus vinos.
👨🔧 El personal de Berria es muy joven, muy formado y muy amable es decir es un servicio top, pero en Angelita mi sensación es que todos los camareros tienen formación en vino y que cuando abren una botella se quedan con las ganas de sentarse a tomarla contigo. Nunca tienes sensación de prisa y casi diría que al contrario, disfrutan tomándose su tiempo para aconsejarte el vino que debes tomar y que salgas satisfecho. El servicio del vino está en el ADN de Angelita y de todo su personal.
🥇 En resumen, mi favorito es Angelita, aunque si te gusta el vino, tienes tiempo y te lo puedes permitir, yo reservaria en los dos y sacaría mis propias conclusiones, en ninguno de los dos te vas a sentir decepcionado. Ambos son dos botas obligadas para cualquier aficionado.
Las fotos
Angelita
Berria
El video
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El Podcast
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