Decía el sabio que lo más fuerte que tenía eran sus debilidades y así también soy yo. Reconozco mi enorme debilidad por las personas que están a mi lado, la buena mesa, la tecnología en general y la curiosidad por (casi) todo lo que me rodea. Como me aconsejó mi madre, intento dar vida a los años y no años a la vida.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.