Nuestra valoración
Como buen aficionado a la gastronomía, siempre estoy pendiente de los grandes nombres de la cocina. Entre entrevistas y redes sociales, he desarrollado una admiración especial por Juanjo López, el chef detrás de La Tasquita de Enfrente. ¿Por qué? Porque es un anti-divo en toda regla, alguien que parece más un señor anónimo paseando por las calles de Madrid que una estrella mediática. Pero ojo, que su cabeza está muy bien amueblada y, aunque algunas veces no coincida con sus opiniones, lo respeto y admiro profundamente.
Así que, como imaginaréis, tenía unas ganas locas de visitar su restaurante. Un lugar famoso por su filosofía: usar un producto de primerísima calidad y como decia el famoso chef vasco, “no estropearlo” en cocina.
Los preliminares
El restaurante es pequeño, luminoso y elegante, pero no esperéis un sitio para haceros selfies. Aquí se viene a comer, no a posar para Instagram. En cuanto te sientas, te entregan una hoja sencilla con los platos del día, todos elaborados con productos de temporada. Además de la carta, ofrecen un menú degustación de nueve pases basado en los platos de la carta. Eso sí, antes te preguntan por alergias o cosas que no te gusten (¡un detalle siempre bienvenido!). Nosotros optamos por el menú degustación, y aquí empieza la magia.
La bodega
La carta de vinos es amplia y variada, con opciones tanto nacionales como internacionales. Desde clásicos hasta denominaciones más alternativas. Los precios son razonables para un restaurante de esta categoría: botellas desde 35 € y algunas por debajo de 50 €. Aunque aquí lanzo mi reivindicación personal: ¿por qué no incluir al menos un blanco y un tinto por debajo de 30 €? Sería un gesto para acercar esta experiencia a más gente, esa gente que ahorran para ir a estos restaurantes y el precio del vino les supone un handicap añadido.
Nosotros empezamos con un André Perret Viognier, Collines Rhodaniennes: elegante y muy francés. Luego pasamos a un Torresilo (Ribera del Duero), un vino estupendo, todo un clásico de una bodega que nunca falla.
Lo que comimos
🍴 Ostras francesas: pequeñas pero sabrosísimas, aliñadas al estilo clásico francés con su puntito de vinagre. ¡Un comienzo prometedor!
🍴 Ensaladilla rusa: uno de los clásicos de la casa. Aquí el secreto está en una mahonesa espectacular.
🍴 Quisquilla: mi favorito junto con otro plato que os contaré más abajo. Aliño sutil pero lleno de sabor.
🍴 Salpicón de marisco: nada que ver con el salpicón tradicional; esta versión moderna nos encantó.
🍴 Navajas: pequeñas pero perfectas. Ni rastro de arena y un sabor increíble.
🍴 Colmenillas: otro ejemplo del excelente producto que manejan.
🍴 Boquerón y huevo: filetes rebozados sobre huevo frito. Simple en apariencia pero absolutamente delicioso. ¡Mi plato estrella!
🍴 Chipirón: desnudo, directo desde la plancha al plato. Rico y sin artificios.
🍴 Steak tartar: acababa de ganar el concurso en Madrid Fusión, así que pedimos que lo incluyeran en el menú. Es una versión minimalista donde la carne brilla sin apenas aliños. Nos gustó, aunque no fue nuestro favorito, esperábamos otra cosa.
🍰 Panacota: correcta pero sin destacar frente a los platos salados.
Lo que pagamos
💶 Podéis mirar la foto para más detalle, pero el menú de degustación son 110€ más los vinos (agua incluida en el precio del menú). Nosotros pasamos de los 150€, pero puedes comer por ese precio con buenos vinos, pero si te vas a cosas más especiales no tendrás dificultades en llegar a los 200€
Lo que pensamos
🗨 Juanjo López defiende el mantra del “menos es más”, dejando que el producto hable por sí mismo sin disfrazarlo con mil preparaciones que lo enmascaran. Y eso se nota en cada bocado del menú degustación: puede gustarte más o menos cada plato, pero siempre eres consciente de la calidad excepcional del ingrediente principal.
🗨 Si vuelvo (y espero hacerlo), creo que optaré por pedir a la carta para elegir mis favoritos directamente.
🗨 Me encantó también el detalle de incluir el agua en el menú (aunque sabemos que al final lo pagas igual). Son esos pequeños gestos los que marcan la diferencia.
🗨 En resumen, La Tasquita de Enfrente es un lugar para quienes valoran la pureza del producto y una cocina sin artificios. Si eres amante del buen comer, este es un sitio que debes probar.