Nuestra valoración
Natxo Sellés ha abierto sucursal en La Caseta Nova de Castalla y ha traído consigo todo el sabor y la honestidad gastronómica de su casa matriz. Un entorno natural privilegiado, ideal para grupos y eventos, envuelve una experiencia culinaria que combina tradición, disfrute y una carta repleta de tentaciones. Si buscas comer como un campeón y repetir la visita, apunta bien este destino.
La oferta gastronómica es muy similar a la de la casa madre y aparte de la carta sigue ofreciendo, diferentes menús en el que hay tres entradas a compartir entre todos los comensales y posteriormente un plato principal a elegir entre seis distintos donde hay carnes, pescados y arroces y se remata con un postre. El precio de este menú es de 34€ por persona, un precio muy ajustado, que evita sustos posteriores y que tiene mucho éxito entre los comensales. Yo tenía el capricho de tomar su famoso rabo de vaca y como no estaba en el menú, nos decantamos por la carta.
Lo que comimos
🍴 La aventura en la mesa comenzó con una tosta coronada por una anchoa extraordinaria acompañada de una crema generosa, aunque aquí la estrella, la anchoa, debería tener un papel más protagonista.
🍴 Seguimos con las tradicionales mollejas, que nunca fallan y aquí mantienen su sitio en mi podio personal. Solo una palabra para describirlas: excelentes.
🍴 Después llegó la croqueta de jabalí, de las que dejan huella, imprescindible.
🍴 Un ravioli relleno de perdiz con salsa de escabeche fue la última parada antes del plato principal y el punto menos emocionante de la ruta
🍴 Remontamos con el ansiado rabo de vaca, potente y delicioso, uno de los platos top del chef a mi modesto entender, pero cuando el rio suena, agua lleva y la fama que tiene este plato será por algo.
🍴 Ana pidió manitas con callos y garbanzos, pura contundencia y sabor picante, ideal para valientes y para compartir y digo compartir porque la ración que es muy generosa y realmente un sabor tan potente, se hace un poco pesado al final. La gran noticia es que este plato y otros muchos de la carta los puedes pedir por medias raciones.
🍰 El viaje terminó con una torrija discreta, correcta para el toque dulce del final de la comida.
🍷 Arrancamos con dos copas de Jerez, detalle muy de agradecer que tengan este tipo de vino, aunque pedía temperatura más baja.
🍷 Dicen los que saben de vinos que La Rioja es la denominación de origen española con los proyectos más interesantes vitivinícolas en el momento actual y este vino, Orben, que tomamos es una buena muestra de ello. Un vino potente, estructurado, con una madera muy ligera prácticamente imperceptible y que acompañó de maravilla los platos de sabores potentes de Natxo Sellés.
Lo que pagamos
💶 La cuenta ascendió a 141€ a los que si quitamos la bebida se queda en 47 euros por persona. Obviamente esta cantidad es más elevada que el menú, lo que explica perfectamente el éxito del menú de Natxo Sellés, con el que se come de maravilla con un gasto controlado.
🗨 No obstante, también hay que señalar que pedimos de manera exagerada tanto que no fuimos capaces ni de cenar ni de desayunar al día siguiente. Una comanda más racional, evitará que la cuenta se eleve hasta esas cifras.
Lo que pensamos
🗨 La experiencia fue muy buena, ligeramente por debajo del Natxo Sellés original en Cocentaina… pero apenas seis meses a pleno rendimiento no se pueden comparar con veinte años de historia
🗨 El menú es acertado y la carta amplia, ideal para quienes buscan cocina tradicional con guiños fuera de carta (pescados y mariscos que coquetean con el antojo). Yo, “cazador” de setas y sabores de temporada, añore en los extras algún bocado de monte ya que hecho mas de menos un guiso de jabalí que una gamba, pero eso ya son cosas mías.
🗨 El restaurante es un lugar pensado para celebrar: excursión, evento o almuerzo entre amigos. El entorno natural, la cocina bien ejecutada y el trato de Alejandro y Virgilio en sala forman un equipo que fluye de maravilla.
🗨 Estuvimos un domingo cualquiera y el restaurante estaba lleno por lo que te aconsejo reservar sobre todo en fin de semana y ojo, cuando hay eventos grandes cierran para el público; así que, antes de lanzarte a la aventura, asegúrate de que el restaurante está abierto.
🗨 En resumen, Natxo Sellés y La Caseta Nova merecen la visita. Comerás bien, disfrutarás del ambiente y, si eliges el menú, el bolsillo sonríe. Vuelve, repite, recomienda: aquí el disfrute está garantizado.
Las fotos
El video
Recuerda que este podcast se ha generado automáticamente con IA a partir del texto de este artículo. Puede contener errores.
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