Navegando por Internet me encontré con un vídeo de este señor en el que criticaba o se quejaba de las cantidades enormes que gana un eurodiputado, ya que en el mes de agosto había recibido como unos 28.000€ entre dietas, sueldos y demás conceptos.
No voy a decir que sea una cantidad menor, pero sí que tampoco me parece demasiada exagerada, puesto que se supone que un eurodiputado es un señor o señora superformado. A pesar de todos los lujos de los que se pueda rodear, con ese dinero tienes que dejar a tu familia en el país de origen y estar dispuesto a viajar de manera habitual tanto a Luxemburgo como a Bruselas como a Estrasburgo. Y yo, que soy de pocos viajes, me parece bastante esfuerzo.
No solo eso, se supone que un salario tan elevado le va a permitir estar al margen de trapicheos y componendas, ya que en instituciones donde se toman las decisiones que mueven tantísimo dinero, es imposible que no haya presiones y poner un sueldo de **** a estas personas, es el primer paso para generar una corrupción galopante.
El mayor problema es que no vemos un retorno a ese salario y lo que sí vemos es:
- Unas vacaciones demasiado amplias
- Un trabajo que no está al servicio del ciudadano, sino del partido político que lo ha nombrado y como ya sabemos esto no tiene por qué coincidir, de hecho, no coincide casi nunca.
- El señor que es elegido puede ser alguien superformado, pero también puede ser que no. En España, lo normal es que den igual sus conocimientos, porque las listas electorales se utilizan para agradecer los servicios prestados a una ideología/partido. Es decir, un sitio donde trabajar poco y ganar mucho.
Lo que sí estoy de acuerdo con el señor Alvise, es su zasca final hacia Irene Montero en el que la recrimina, que si tan poco ético es ganar más de tres veces el salario base, que es lo que ha pasado con todo el dinero que sobra de sus ingresos, ¿lo ha donado al partido o a alguna asociación?. Si fuera asi yo me encargaría de que eso fuera público.